Exposición Ernest Lluch

Hoy se me ha olvidado que mi profesora de alemán había cambiado la hora de la clase para empezar media hora más tarde. Cuando me he querido dar cuenta, ya era tarde y estaba llegando. Entonces he decidido algo que ráramente hago, y es que he apostado por deambular a ver si encontraba algo interesante, una librería, una tienda de chorradas o algo así. Entonces, en la calle Alcalá de Madrid, a la altura del Círculo de Bellas Artes he visto un cartel en una librería que anunciaba una exposición sobre Ernest Lluch. No me lo he pensado dos veces y me he metido. El título de la exposición es: Ernest Lluch, el esfuerzo por construir un país. Lo promueve la Fundación Ernest Lluch y la verdad es que me he enterado de muchas cosas sobre la vida de este gran economista, profesor y sobre todo una gran persona.

Fue expulsado de la Universidad de Barcelona por su actividad político anti-franquista. Amplió sus estudios en París y catedrátido de Economía en la Universidad de Valencia. Llevó a cabo miniciosos trabajos de investigación de historia y pensamiento económico. Fue Ministro de Sanidad y Consumo donde reformó la Ley de atención sanitaria y creó el departamento de los derechos del consumidor. Fue un hombre preocupado por los derechos de las personas, un amante de la libertad, un buen orador y aficionado al fútbol, fan del Barcelona y socio de la Real. Decían los que lo conocieron bien que se podía hablar con él de cualquier cosa.

En la última etapa de su vida, dedicó gran parte de su tiempo y de sus esfuerzos a encontrar una solución al conflicto en el País Vasco. Él creía que se podría llegar al fin de ETA, buscando la manera en la que el País Vasco se pudiera encontrar cómodo dentro de España, a través de los derechos históricos y de todo aquello que la Constitución permitiera, como el acercamiento de presos. Fue por estas ideas, por lo que lo mataron el 21 de Noviembre de 2000 de dos tiros en la cabeza en el aparcamiento de su casa.

En la exposición hay un vídeo bastante emotivo de su amigo Joseba Arregui, donde cuenta cómo él y otros amigos intentaron convencer a Ernest de que se equivocaba y que por esa vía no se podía conseguir nada. Aún así, me ha gustado mucho cómo en la biografía de su vida se refleja su ilusión, su optimismo, casi se podría decir hasta su ingenuidad, pero sobre todo, su trabajo para ayudar los demás, su servicio a la sociedad, tanto en la Universidad como en la vida pública, su afán por cambiar cosas que quizá nunca cambien.