domingo, 11 de mayo de 2008

La técnica del topo

Por todos es sabido que los catedráticos y eminencias alternativas demuestran un comportamiento escurridizo, esquivo, incluso vacacional y conferenciante. Dicha conducta se manifiesta en Topôprov, el personaje que hoy se presenta en sociedad.

Tanto tiempo rompiéndome los sesos para saber si el gato de Schrödinger estaba muerto, vivo o vivo y muerto a la vez, tantas horas dándole vueltas a la frase "Why did the chicken cross the road?", tantos dibujitos con onda que va y onda que vuelve, tantas cartas de Smith, que no eran precisamente las memorias de un coronel del 43 batallón de infantería del ejército inglés... todo ello se iba a reducir a un instante, conseguir hablar con Topôprov, que no es mi contacto en la KGB, sino ese personaje de mediana estatura y andares acelerados y repartidor de Brownies que recorre los pasillos de ese edificio "inteligente" en el campus. El mismo tipo que presenta dicha conducta esquiva y evasiva con síntomas agudos de ignoritis crónica cuando necesitas algo de él.

En la primera reunión con Topôprov, él simula en silencio buscar algo importante para mí. Mientras tanto, echo un vistazo a sus estanterías donde se pueden encontrar algunas de las que deben de ser sus obras preferidas en su tiempo de esparcimiento como: "How to achieve your goals by ignoring and frustrating the dreams of others" de Guillermo Puertas y "A functional networking system of distributed Brownies" de él mismo. Este tio es el Chuck Norris de la edificio, no necesita fuentes, se vale por sí mismo.

A continuación, Topôprov te relata rápidamente lo cojunudo que fue la última conferencia en Hawaii porque tenían los workshops en la playa mientras disfrutaban del sol, el mar y 4 daikiris. Más tarde y ya para concluir porque llega tarde a su siguiente encuentro en la tercera fase, delega el brownie de ocuparse de mí a un fiel discípulo y hasta la próxima chaval.

2 comentarios:

Angel dijo...

Jaja, buenísima la entrada de hoy. Me he reído a gusto. Por lo menos te tomas bien el esquivismo de los profesores, que acaba un poco tocando...

The Dark Defender dijo...

hay que tomárselo a bien. Una vez un profe nos contó en una charla que en la universidad se premia la proactividad. Aúun no sé si es la excusa perfecta para pasar de tu culo. De momento el régimen de libertad mola, ya habrá ocasión para estresarse en el último anio.