sábado, 19 de abril de 2008

La historia interminable

Ya conté que iba a cambiar una mesa de escritorio por muesli. La entrega del muesli funcionó perfectamente. Para recoger la mesa... ya van 2 intentos fallidos. La primera vez, ingenuo yo, pensé que la podría llevar a cuestas 2km. por Stuttgart. Fue intentar levantar el monstruo y... la chica que la regala se descojonó de mí claro. Para el segundo intento, ha habido que esperar hasta hoy que es cuando mi compañero de piso podía venir con su coche. Durante 1 hora y media hemos intentado meterla en su volvo pero ha sido imposible. Incluso he tenido que pedir a una señora en su que no conocía de nada una cuerda para atarla. Inútil. Aquello iba totalmente inestable. Así que me he vuelto con 6 cajones que tengo ahora tirados por la habitación y sigo sin mesa. Mañana viene el tercer intento. Esta vez, con furgoneta. Bueno, lo positivo es que tendré otra oportunidad de ver a la chica más guapa de Alemania. Milagros del muesli, ya saben, para estar buena hay que enviar un burofax regularmente.

No hay comentarios: